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Constructive works, Annamaria Zanella - 08 Nov 2007
Annamaria Zanella presenta sus últimas creaciones y su libro (antología de su obra de 1993 a 2007) en la galería Klimt02.
15 de noviembre de 2007, inauguración en Klimt02: Annamaria Zanella, artista italiana, Padova 1966, presenta en esta ocasión una selección de 40 de sus últimas creaciones.
Muchas de las creaciones de Annamaria Zanella son más o menos reminiscencias directas de las virutas. Pero en la mayoría de sus broches y anillos, la maravilla de sus colores, la dinámica de sus formas y su composición se combinan con su suave curvatura, la superficie apizarrada, el carácter rasgado y afilado de unas virutas muy finas para poner de manifiesto la enorme energía que provoca la separación de la materia. A pesar de su aspecto frágil y delicado, la joyería también revela el inmenso poder físico y mental inherente al proceso de su nacimiento a manos del artista.
A partir de las virutas, Annamaria Zanella se ha abierto camino entre espacios amplios e interrumpidos y estructuras arquitectónicas de diferentes capas, a través de colores intensos y multifacéticos hacia objetos que desprenden energía, paz interior y exterior, e invitan a una contemplación meditativa. Un arte que merece ser llamado así es siempre un viaje hacia las profundidades, más allá del horizonte, por alturas infinitas, y hacia un terreno extranjero, que además no promete garantía alguna.
Esta es la tercera exposición de la temporada otoño-invierno. Este ciclo se cerrará con la exposición en diciembre de la obra de Claude Schmitz, artista luxemburgués. Para el 2008 están previstas cinco exposiciones individuales de otros tantos artistas de reconocido nivel internacional.
15 de noviembre de 2007, inauguración en Klimt02: Annamaria Zanella, artista italiana, Padova 1966, presenta en esta ocasión una selección de 40 de sus últimas creaciones.
Muchas de las creaciones de Annamaria Zanella son más o menos reminiscencias directas de las virutas. Pero en la mayoría de sus broches y anillos, la maravilla de sus colores, la dinámica de sus formas y su composición se combinan con su suave curvatura, la superficie apizarrada, el carácter rasgado y afilado de unas virutas muy finas para poner de manifiesto la enorme energía que provoca la separación de la materia. A pesar de su aspecto frágil y delicado, la joyería también revela el inmenso poder físico y mental inherente al proceso de su nacimiento a manos del artista.
A partir de las virutas, Annamaria Zanella se ha abierto camino entre espacios amplios e interrumpidos y estructuras arquitectónicas de diferentes capas, a través de colores intensos y multifacéticos hacia objetos que desprenden energía, paz interior y exterior, e invitan a una contemplación meditativa. Un arte que merece ser llamado así es siempre un viaje hacia las profundidades, más allá del horizonte, por alturas infinitas, y hacia un terreno extranjero, que además no promete garantía alguna.
Esta es la tercera exposición de la temporada otoño-invierno. Este ciclo se cerrará con la exposición en diciembre de la obra de Claude Schmitz, artista luxemburgués. Para el 2008 están previstas cinco exposiciones individuales de otros tantos artistas de reconocido nivel internacional.